Esperaba en el andén,
con el frío hasta los huesos,
una carta en su bolsillo,
y en su mente tantos versos
que por ella imaginó.
Era un amante inexperto,
no lo podía esconder.
El soñaba con sus besos
cada noche y cada vez.
Más se hundía en sentimientos
y, aunque nunca le haya hablado
hoy con nervios y contento
en el tren él la esperó,
con el corazón ingenuo,
que al verla se destrozó.
Ella sin notar el duelo,
o el dolor que a él llenó
dio al otro chico un gran beso,
que a él lo destruyó.
Al otro chico indefenso
rojo oscuro lo manchó
de sus nudillos cayendo
su color, vida y dolor.
Cada día por el resto
ella en el tren lo buscó,
en cada rincón y acceso,
pero nunca lo encontró.
La carta con sus deseos,
arrugada en su bolsillo,
olvidada se quedó.
Hasta la triste mañana,
en que alguien lo encontró.
TLDR: Él está enamorado profundamente de una chica que ve en el tren a la que no conoce. El día que le hablará por primera vez, ella sube con otro chico al que besa. Él lo golpea hasta hacerlo sangrar y ella nunca lo vuelve a ver. Encuentran su cuerpo una mañana. no se conocieron nunca.
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